Parte del equipo del taller de camiones de Las Bambas. En esta área, se realiza el mantenimiento de los volquetes que reciben y descargan cientos de toneladas de tierra a toda hora. El trabajo colectivo organizado facilita el cuidado de estos vehículos especializados.
La compañía Cotabambas Auraria, fundada por Nicolás de Piérola e Isaac Alzamora, comienza a explotar la mina de Qochasaywas, en la actual provincia de Grau, que en ese entonces formaba parte de Cotabambas.
La Ferrobamba Limited Company empieza a explorar parte de los yacimientos cupríferos que hoy conforman Las Bambas.
Jornada laboral al comienzo del trayecto de la faja transportadora, que recorre 5,2 kilómetros del complejo minero. En Las Bambas, la seguridad es un valor que se vive y se demuestra.
Esta vista muestra lo desafiante de la geografía y el clima de Apurímac: llegar a Las Bambas implica atravesar casi todos los pisos ecológicos de los Andes hasta la gélida puna. Además, losretos técnicos son también considerables, pues en la mina se mueven millones de metros cúbicos de tierra a diario.
El cobre es el tercer metal más usado en el mundo, después del hierro y el aluminio. Representa, además, una de las exportaciones peruanas más importantes. El Perú es el segundo productor mundial después de Chile, y su relación con la cultura peruana es antigua: de hecho, los incas trabajaban principalmente con cobre, y antes de ellos, lo hicieron los tiahuanaco, mochica, paracas y chavín. A finales del siglo XIX, se produjo un auge del cobre que originó la construcción de fundiciones como Casapalca, en Lima, y marcó el punto de partida de la metalurgia moderna en el Perú.
Las ventajas del cobre son enormes: puede ser moldeado y estirado fácilmente, resiste la corrosión y conduce con eficiencia el calor y la electricidad. Hoy, se utiliza ampliamente en la industria de la construcción; en la generación y transmisión de electricidad; en la industria de productos electrónicos, de maquinaria industrial y de vehículos de transporte; y en la infraestructura de telecomunicaciones. Hay cobre en los sistemas de calefacción y enfriamiento de las viviendas. Un automóvil promedio contiene 1,5 kilómetros de alambre de cobre. Los chips de silicio empiezan también a usar cobre. El futuro de este metal es, sin duda, auspicioso.
Los hermanos Augusto y Fernando Wiese compran la mina de Qochasaywas, reinician los trabajos de explotación con su Compañía Explotadora de Cotabambas, y construyen el aeródromo de Huanacopampa.
Por primera vez en la historia del Perú, se transportan equipos mineros pesados en avionetas. Estas aterrizan en Huanacopampa y son trasladados de allí a la mina de Qochasaywas.
La Ferrobamba Limited Company llega a registrar seis minas durante su existencia, pero finalmente abandona el proyecto.
La Cerro de Pasco Corporation toma las concesiones de Ferrobamba y Chalcobamba, y continúa las labores de exploración.
En el taller de camiones de Las Bambas se trabaja de manera coordinada, en sintonía con los requerimientos operativos y de seguridad.
Esta vista muestra lo desafiante de la geografía y el clima de Apurímac: llegar a Las Bambas implica atravesar casi todos los pisos ecológicos de los Andes hasta la gélida puna. Además, losretos técnicos son también considerables, pues en la mina se mueven millones de metros cúbicos de tierra a diario.
El cobre es el tercer metal más usado en el mundo, después del hierro y el aluminio. Representa, además, una de las exportaciones peruanas más importantes. El Perú es el segundo productor mundial después de Chile, y su relación con la cultura peruana es antigua: de hecho, los incas trabajaban principalmente con cobre, y antes de ellos, lo hicieron los tiahuanaco, mochica, paracas y chavín. A finales del siglo XIX, se produjo un auge del cobre que originó la construcción de fundiciones como Casapalca, en Lima, y marcó el punto de partida de la metalurgia moderna en el Perú.
Las ventajas del cobre son enormes: puede ser moldeado y estirado fácilmente, resiste la corrosión y conduce con eficiencia el calor y la electricidad. Hoy, se utiliza ampliamente en la industria de la construcción; en la generación y transmisión de electricidad; en la industria de productos electrónicos, de maquinaria industrial y de vehículos de transporte; y en la infraestructura de telecomunicaciones. Hay cobre en los sistemas de calefacción y enfriamiento de las viviendas. Un automóvil promedio contiene 1,5 kilómetros de alambre de cobre. Los chips de silicio empiezan también a usar cobre. El futuro de este metal es, sin duda, auspicioso.
De acuerdo con la legislación peruana, el canon minero es la forma como los gobiernos regionales y locales participan de las rentas que el Estado peruano obtiene por la explotación económica de sus recursos mineros, metálicos y no metálicos. Así, desde el año 2003, una vez hecha la recaudación y regularización anual del Impuesto a la Renta, el Estado transfiere el 50 por ciento de los ingresos captados por dicho concepto a las zonas donde se realizó la explotación. Por el volumen de recursos que maneja, el canon minero es el más importante de los seis tipos de canon que existen en el Perú (los otros son los siguientes: petrolero, gasífero, hidroenergético, forestal y pesquero).
En ocasiones, trabajar en Las Bambas requiere vivir temporalmente alejado de la familia. Este esfuerzo es atenuado por la telefonía móvil, la cual existe en la zona desde 2010.
Por motivos aún desconocidos, los hermanos Wiese cierran la Compañía Explotadora de Cotabambas.
La Cerro de Pasco Corporation realiza el primer estudio sobre las reservas de cobre en Las Bambas.
Los yacimientos son expropiados a la Cerro de Pasco Corporation y pasan a manos de la empresa estatal Minero Perú.
Minero Perú firma convenios con BHP Tintaya Exploration, Minera Teck Perú, Phelps Dodge y Antacori Corporation, para continuar explorando y perforando los yacimientos.
Minero Perú se fusiona con la empresa estatal CENTROMIN.
En el taller de camiones de Las Bambas se trabaja de manera coordinada, en sintonía con los requerimientos operativos y de seguridad.
Las Bambas es un referente en materia de inversión extractiva en el Perú. Solo en 2014, su impacto económico directo en inversiones en construcción y desarrollo fue de más de 1.600 millones de dólares. Se gastaron 279 millones de dólares en compras locales y nacionales. Más de 34 millones de dólares se destinaron a inversión social, en beneficio de las comunidades del entorno, en temas de salud, educación e infraestructura, entre otros. Además, se pagaron más de 6 millones de dólares en impuestos.
Las Bambas contribuye a fortalecer las capacidades de los municipios para que estos optimicen su gestión en la ejecución de proyectos.
La salud es una preocupación genuina en Las Bambas: se busca minimizar la exposición al riesgo mediante controles de ingeniería y equipo de protección, como máscaras, cascos, tapones auditivos y orejeras, entre otros.
Desde el inicio del proyecto, se ha fomentado el empoderamiento de la mujer. Muchas han logrado estudiar carreras técnicas o universitarias, y se han incorporado a la fuerza laboral en trabajos que antes ocupaban únicamente hombres. En Las Bambas, laboran operarias de maquinaria pesada, así como mujeres relacionistas y superintendentes.
CENTROMIN realiza exploraciones para determinar la cantidad y variedad de minerales en los yacimientos de Las Bambas.
En el marco de la licitación pública internacional de Las Bambas, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada del Perú (ProInversión) realiza once perforaciones en Ferrobamba y Chalcobamba para proveer mayor información a los catorce postores precalificados. También organiza reuniones y allana el terreno para una licitación exitosa. Octubre. Autoridades, dirigentes de las comunidades campesinas y otras organizaciones de la provincia de Cotabambas, con la presencia del presidente de la Región Apurímac, aprueban la “Declaración de Challhuahuacho”, que apoya el proyecto Las Bambas. Se acuerda que el proyecto “contemplará el desarrollo sostenible”.
Técnicos en el taller de camiones durante las labores de supervisión y mantenimiento rutinario de camiones y tractores, los cuales se encuentran entre los más grandes del mundo.
Agosto. Xstrata adquiere, a través de una licitación abierta e internacional, los derechos de exploración y desarrollo minero de Las Bambas.
Octubre. Se constituye el Fideicomiso Aporte Social Proyecto Minero Las Bambas.
Enero. Se inscribe la asociación Fondo Social Las Bambas (FOSBAM).
Septiembre. Con la presencia de doscientos cotabambinos, se suscribe con el Estado el contrato de transferencia de la titularidad de las concesiones mineras de Las Bambas.
Marzo. El Estado peruano aprueba el estudio de impacto ambiental (EIA), tras un riguroso proceso de participación ciudadana con las comunidades en el área de influencia de Las Bambas.
Entre la flora del área de influencia de Las Bambas, está la Plantago rigida, una especie sudamericana que prospera a más de 3.500 metros de altitud.
Gracias a Las Bambas, cada vez más jóvenes elevan sus capacidades técnico-industriales y productivas.
Octubre. Se inicia la construcción de la planta concentradora de Las Bambas.
Glencore compra Xstrata y se hace cargo del proyecto Las Bambas.
Glencore vende su participación total en Las Bambas al consorcio conformado por MMG Limited, Guoxin International Investment Co. Ltd. y CITIC Metal Co. Ltd. Se concreta el reasentamiento de la comunidad de Fuerabamba.
Se culmina la construcción de la mina Las Bambas.
Las Bambas inicia oficialmente sus operaciones.
Dos trabajadores realizan verificaciones técnicas matutinas para que todos los equipos estén a punto. Al fondo, la pila de acopio de mineral grueso, donde culmina el trayecto de la faja transportadora.
Apertura de caminos para la exploración minera por el cerro Chalcobamba, uno de los depósitos cupríferos de Las Bambas, distrito de Coyllurqui.
El proceso de construcción de la planta concentradora registrado en un sobrevuelo en octubre de 2013.
La planta de procesamiento de cobre y molibdeno en octubre de 2013, en la etapa inicial de su construcción.
En Cotabambas, provincia que desde hace siglos se ncuentra ligada a la actividad minera, hoy concitan la atención mundial tres yacimientos de sonoro nombre: Ferrobamba, Chalcobamba y Sulfobamba. Junto con Charcas y Azulccacca, conforman un “distrito minero” que se extiende también a una parte de la provincia de Grau. Se le conoce como Las Bambas, y es un nuevo referente de progreso para el Perú gracias a la riqueza de su suelo.
Las Bambas es una de las operaciones mineras más grandes en la historia peruana. La concesión se encuentra a más de 4.400 metros sobre el nivel del mar y tiene una extensión de aproximadamente 35.000 hectáreas. Se espera que la mina funcione durante más de veinte años. Su puesta en operación consolidará al Perú como el segundo productor de cobre del mundo.
Aunque la riqueza de Cotabambas y Grau era conocida ya hacia el año 1500 a. C. (se han encontrado herramientas para trabajar el oro y ofrendas hechas con este metal y lapislázuli), su explotación moderna comenzó recién en 1903. La compañía se llamaba Cotabambas Auraria y había sido creada con capitales nacionales. Tiempo después, el Estado peruano realizó diversos estudios que confirmaron la importancia de este yacimiento por su contenido de cobre, pero también de oro, molibdeno y otros metales en diversas proporciones.
El 31 de agosto de 2004, cuando se abrió el sobre con los resultados de la licitación pública internacional, ya se había realizado un trabajo de acercamiento con los habitantes de la zona. Para entonces, la agencia del Gobierno peruano encargada de la promoción de la inversión, ProInversión, había organizado talleres en diversas localidades de la región, como Cotabambas, Coyllurqui, Mara, Haquira, Tambobamba, Challhuahuacho y Progreso, entre otras. Además, había creado un Club de Madres Campesinas, a las que asignaba tareas sencillas y remuneradas. Muchas de estas mujeres viajaron a Lima para recibir clases de panadería o lavandería en el Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI).
También antes de la licitación, ProInversión había solicitado permiso a las comunidades campesinas de Huancuire y Fuerabamba para iniciar trabajos de perforación diamantina, una técnica que permite conocer certeramente la riqueza minera del suelo. Estas labores exploratorias se realizaron en los cerros Chalcobamba y Ferrobamba, y permitieron que el proceso de licitación contara con cifras actualizadas.
También antes de la licitación, ProInversión había solicitado permiso a las comunidades campesinas de Huancuire y Fuerabamba para iniciar trabajos de perforación diamantina, una técnica que permite conocer certeramente la riqueza minera del suelo. Estas labores exploratorias se realizaron en los cerros Chalcobamba y Ferrobamba, y permitieron que el proceso de licitación contara con cifras actualizadas.
La ganadora de la licitación fue la empresa Xstrata, de Suiza, por un amplio margen: su oferta al Estado peruano fue de 121 millones de dólares, tres veces más que el precio base de 40 millones. Luego de la adjudicación, se creó el Fideicomiso Aporte Social Proyecto Minero Las Bambas, con un aporte inicial de 45,5 millones de dólares.
A finales de 2008, en el marco de la normativa legal vigente en ese momento, el Consejo Ejecutivo del Fideicomiso decidió transformar su estructura legal y organización, y se creó el Fondo Social Las Bambas (FOSBAM). En los años siguientes, en virtud del contrato firmado con el Estado peruano, el FOSBAM recibió aportes adicionales por 19 millones de dólares, hasta alcanzar un total de 64,5 millones de dólares. Con estos recursos, se han llevado a cabo proyectos de desarrollo sostenible que benefician directamente a la población de las provincias de Cotabambas y Grau, en las áreas de agua y saneamiento, agricultura y ganadería, salud, educación, electrificación y transporte.
Hoy, MMG opera el proyecto Las Bambas, luego de que Xstrata fuera adquirida en 2013 por la multinacional Glencore, y de que esta vendiera su participación al consorcio conformado por MMG Limited, Guoxin International Investment Co. Ltd. y CITIC Metal Co. Ltd., en el año 2014. “Han cambiado las empresas, pero la visión y el trabajo han sido preservados”, dice Domingo Drago, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Las Bambas.
Ya anteriormente, en marzo de 2011, el Estado peruano había aprobado el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto, tras un arduo proceso de participación ciudadana con las comunidades del área de influencia. En el marco de dicho proceso, en julio de 2010, se realizó una audiencia pública en la que participaron más de 5.000 personas, que manifestaron estar de acuerdo con el proyecto.
En 2012, Las Bambas inició la ampliación y mejora de la carretera que facilita, hasta hoy, el transporte de los camiones con maquinaria pesada. Esta carretera conecta la provincia de Espinar, en la vecina Región Cusco, con la mina.
“MMG es consciente de la gran responsabilidad de haber adquirido Las Bambas”, afirma Domingo Drago, y añade que, anteriormente, el camino que iba por tierra desde la ciudad de Cusco hasta la mina tomaba cerca de nueve horas. “Era inseguro porque había muchos precipicios [...] Los que fueron al principio [del proyecto] dormían en unas carpas temperadas, con protección para el frío, y en el único hotel que había [...], que estaba al costado de la municipalidad [del distrito de Challhuahuacho, en Cotabambas]”.
Challhuahuacho era hace unos cuantos años “tan solo una pequeña villa con pocas casas”, como anota Juan Cari, superintendente de Comunicaciones de Las Bambas. En ese lugar, añade, antes “no había servicio de telefonía móvil ni electricidad, solo en el casco urbano. Los servicios básicos eran limitados”.
MMG es una empresa global de recursos, con sede en la ciudad de Melbourne, Australia, y su lema es “Minería para el progreso”. Además de explorar, desarrollar y explotar yacimientos de metales base alrededor del mundo, se encuentra comprometida con el crecimiento sostenible de largo plazo. Esto quiere decir que está comprometida con el bienestar social de las comunidades de las zonas donde opera. En palabras de Gustavo Gomes, presidente de Las Bambas, se trata de “una empresa con patrones australianos de salud y seguridad ambiental, y [que] tiene la fortaleza financiera de China… Es decir, tiene lo mejor de los dos mundos”.
Operario en planta concentradora. Es una prioridad que las personas trabajen en condiciones seguras y en buen estado de salud. Para Marcelo Bastos, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de MMG, “no existe negocio, empresa o compañía que vaya bien si es que no hay seguridad, que es el principio de todo”.
La imagen que caracteriza a Las Bambas es un homenaje a la geografía de la zona —los tres cerros donde se desarrolla esta operación: Ferrobamba, Chalcobamba y Sulfobamba— y a la vez un sombrero, emblema cultural de esta región, cuya ala representa un río. La preocupación por la naturaleza, la cultura viva y el cuidado ambiental han estado incorporados desde un inicio en detalles como este.
MMG es miembro del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés), un organismo que plantea criterios específicos de sostenibilidad para el trabajo de las empresas que lo conforman. Los diez principios fundamentales del ICMM cubren áreas como ética, derechos humanos, desarrollo sostenible, salud, seguridad y desempeño ambiental. “Hemos estado involucrados directamente con la gente de la zona, y hemos compartido y promovido sus costumbres”, dice Domingo Drago. “El tema social es muy sensible e importante, y hemos trabajado desde el principio con el respeto, compromiso y presupuesto que eso requiere”, añade.
“Si miramos diez, veinte años hacia adelante en Las Bambas, tendremos una medida de nuestro éxito”, afirma Troy Hey. “Si le preguntaras a alguien de Cotabambas o Apurímac, ‘¿qué tan distinta es tu vida ahora?’, quisieras [escuchar] una respuesta como: ‘He progresado en mi vida personal y en mi vida laboral. Tengo más oportunidades para mis hijos. Mi familia está sana’”.
Esto ejemplifica el primer eje de lo que MMG llama la misión. “Hacemos minería con el fin de generar riqueza para nuestra gente, las comunidades en las que desarrollamos nuestras operaciones y nuestros accionistas”, reza el texto oficial de la empresa, y las cifras lo avalan.
Gustavo Gomes señala:
Hemos visto ya un cambio muy grande [en la región] en los últimos años. Por ejemplo, en la mortalidad infantil [de 71 de cada 1.000 nacidos desde la llegada de ProInversión a la zona a menos de 25 para el año 2007, cifra que hoy es aún menor]; pero eso es solo el inicio. Ahora que hemos iniciado la producción, la capacidad de generación [de bienestar] de la gente será mucho mayor...tendrán una mejor educación, un mejor futuro.
MMG es un importante productor de zinc. También produce cantidades importantes de cobre, plomo, oro y plata. Si se suman todas sus operaciones internacionales, cuenta con una fuerza laboral de más de 15.000 personas. La empresa es miembro del Consejo de Minerales de Australia, la Asociación Minera de Canadá, la Cámara de Minas de la República Democrática del Congo (RDC) y otras organizaciones regionales. Es dueña y administradora de las minas Century, Golden Grove y Rosebery en Australia, y de la mina Kinsevere en la RDC; y, en sociedad con el Gobierno de Laos, también es propietaria y administradora de la mina LXML Sepon.
Entre las políticas que aplica MMG a nivel mundial, están contratar, siempre que sea posible, mano de obra de las zonas donde desarrolla sus proyectos y operaciones, y hacer de cada ambiente de trabajo un lugar libre de accidentes y decesos.
Patos andinos (Anas puna) en un bofedal, ecosistema húmedo con animales y plantas nativas que conforman parte de la riqueza de las alturas de Apurímac.
“Teníamos en mente dos lugares del mundo para nuestra compañía: el Cinturón de Cobre de África central, y los Andes. Ya teníamos cinco años buscando oportunidades en Perú, Colombia y Bolivia, así que cuando surgió la de Las Bambas, consideramos que era una excelente oportunidad”.
Troy Hey, gerente general ejecutivo de Relaciones con los Grupos de Interés de MMG
Los miembros corporativos del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM), entre los que se encuentra MMG, se adhieren a diez principios de desarrollo sostenible, acordados en el año 2003. Estos se elaboraron tomando en cuenta estándares globales planteados por la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, y por organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo. Cada principio contiene metas específicas, entre ellas: “Cumplir o ir más allá de los requisitos exigidos por las leyes y reglamentos del país anfitrión”, “Garantizar remuneración y condiciones laborales justas para todos los empleados y no utilizar mano de obra forzada, coercitiva o trabajo infantil” y “Comprometerse con las partes interesadas y responder a sus demandas a través de procesos públicos de consulta”. Este es el ideario que rige el trabajo de Las Bambas.
MMG tiene también una visión, que es “Construir la empresa diversificada de metales base más respetada del mundo”. Resulta interesante notar el uso de la palabra ‘respetada’: hay conciencia de que la reputación es muy importante. “Así como existe la Nueva Minería, existe también la Nueva China”, indica Gustavo Gomes, y Domingo Drago añade: “Estamos comprometidos con que la Región Apurímac prospere”. Dice que Las Bambas le ha permitido acercarse a un lado del país que le resultaba desconocido, y que la pobreza que vio lo dejó marcado en lo personal.
El objetivo de MMG es claro: “Ser valorados como una de las empresas de nivel medio más importantes del mundo para el año 2020”. Esto no es poco. Existe conciencia de que Las Bambas es una operación de gran envergadura —de hecho, es la más grande de MMG a nivel mundial— y de que su éxito apuntalará la importancia de la empresa.
“Teníamos que demostrar a las comunidades que esto era algo positivo”, comenta Troy Hey, refiriéndose al compromiso con el desarrollo y al respeto por el medio ambiente. Hablar de “manejo ambiental” es un asunto cotidiano en MMG. “Nos gusta el desafío de hacer minería en países en desarrollo. Somos buenos en eso, y es donde logramos el mayor impacto, y donde las oportunidades son mejores… Así que [operar en] el Perú es emocionante”.
Domingo Drago afirma que, en la región, mucha gente ha dejado de vivir dentro de una economía de subsistencia, y ha empezado a generar emprendimientos que van más allá de la mina. Subraya también la importancia de la infraestructura que aporta Las Bambas a la zona, pues servirá para crear un “polo de desarrollo”. Apurímac, que era la tercera región más pobre del Perú, es hoy una de las más auspiciosas: la tercera de mayor crecimiento en el país, con un 9,9 por ciento registrado en 2014.
Jorge Merino, exministro de Energía y Minas del Perú, sitúa a Las Bambas en un plano de relevancia nacional: “Puede ser un factor importante para que la clase política se dé cuenta de que lo que tenemos que hacer es cuidar el medio ambiente, preocuparnos por los pobres y tener un plan nacional para el desarrollo del cobre en el Perú”.
En febrero de 2015, el Gobierno de Laos, en el sudeste de Asia, anunció que el distrito de Vilabouly había salido de su lista de los 46 distritos más pobres de ese país. La noticia no tendría pertinencia excepto porque MMG opera en este distrito, donde se encuentra la mina Sepon. “Hemos visto lo que la mina puede ofrecer”, dice al respecto Troy Hey, “y eso es exactamente lo que queremos para Las Bambas y para la gente de Cotabambas y la Región Apurímac en general”.
Se espera, por tanto, que Las Bambas marque un antes y un después en la historia de la minería peruana. De hecho, toda la operación propone un modelo de industria extractiva que bien puede ser imitado en otras partes. MMG está haciéndolo. “Estamos usando la buena experiencia de Las Bambas para replicarla en otras partes del mundo donde operamos”, afirma Marcelo Bastos, vicepresidente ejecutivo de Operaciones de MMG. “Estamos exportando la experiencia de Las Bambas a las otras operaciones”.
Porque la minería, si se practica con responsabilidad, es un motor de transformación. Como concluye Troy Hey: “No puedes construir algo en la escala de Las Bambas sin cambiar positivamente las vidas de las personas”.
"A nivel de la región, la gente que ha trabajado en Las Bambas desde hace cinco o diez años señala que antes había una alta tasa de malnutrición, analfabetismo y problemas enormes reflejados en los índices de desarrollo. Ahora, todo ha cambiado mucho. Ha habido desarrollo y creación de ingresos con Las Bambas”.
Gustavo Gomes, presidente de Las Bambas
Testigos o muestras de roca que se extraen de las profundidades por medio de la perforación diamantina. Permiten conocer el modelo geológico de los yacimientos en tiempo real y realizar pronósticos informados de un subsuelo en constante cambio.ortor quis porttitor.Nam porttitor blandit accumsan. Ut vel dictum sem, a pretium dui.